El regreso
Estimados amigos y lectores del blog,
Ha pasado casi un mes desde mi último post. Tal vez se trate de la ausencia más prolongada que haya tenido desde que creé este espacio al que le he tomado tanto cariño y que me ha brindado tantas experiencias agradables. Y por esa razón quiero contarles por qué estuve alejado por tantos días...
El viernes 9 de junio fue un día agitado para mi. Luego de asistir a un acto cultural del cual mi compañera P. y yo ibamos a hacer una nota periodística, resulté en una reunión con algunos compañeros de la especialziación en el tradicional barrio bogotano La Soledad.
Hacia las 11 y 30, y luego de compartir una reunión que me resultó más bien aburrida y de tomar un poco de whisky, decidí partir. No tenía claro si ir a mi casa, o a una reunión de exalumnos de la Universidad del Cauca a la cual también estaba invitado, así que salí a la calle a hacer tiempo mientras tomaba un taxi, en lugar de pedirlo por telérfono. Ese fue un grave error.
A tres o cuatro cuadras de la casa donde estaba, me abordaron tres hombres vestidos de pantalones anchos y camistetas largas. Cuando vieron que traté de acelerar el paso, me rodearon y me quitaron mi maletín y mi billetera.
Alcancé a decirles que por favor me dieran algo de dinero, del que me habían robado (cerca de 100.000 pesos (aprox. US$40) para poder transportarme a casa, antes de darme cuenta de que me habían herido en el abdomen. Casi no sangraba, pero ese instante fue aterrador. Ellos no me dieron ni un peso, a pesar de saber que yo estaba herido y en un sitio bastante solitario.
Allí empezó el proceso de supervivencia. Nada de miedo y 100% mente lúcida. Tuve que regresar por la misma vía por la que me habían atracado. No tenía alternativa, pues necesitaba de alguien que me acercara a un hospital. Temí por un segundo que ellos pensaran que yo los seguía...
Luego, unoscinco minutos caminando, sin parar. Sin ningún dolor. Sin pensar en nada. Sólo en alcanzar la meta. El sitio donde estaban mis compañeros.
Cuando entré hablé como siempre: "Disculpen, buenas noches. Lo que pasa es que me atracaron y estoy chuzado. Necesito ir a un hospital. ¿Sería posible que alguno de ustede me acercara?". La respuesta no se hizo esperar. M, una de las compaleras de la universidad, ya tenía el carro encendido cuando terminé de hablar. Es como si se hubiera teletransportado.
Subí al auto. Me acompañaron, además de M, J y su novia. Entre los tres me ayudaron a conservar algo de la calma que ya había comenzado a perder, a medida que el instinto de supervivencia sentía cumplida su labor, y le daba paso al terror.
Llegamos a la clínica Marly, cuandono había pasado ni media hora del atraco, o eso creo yo. La novia de J se comportaba como un angelito. J me hacía reir, y M asumía un liderazgo admirable ante una situación tan inesperada.
De allí en adelante, todo fue exitoso. En poco tiempo, tal vez una hora, ya estaba pasando a cirujía, la cual era necesaria para descartar perforación en algún órgano.
Las enfermeras fueron muy amables (excepción hecha de un comentario cruel acerca de que ellas habían recibido hace algunos días otro pastuso (gentilicio de mi tierra) herido, pero que ese si era bonito, un rubio de 2 metros de estatura con ojos claros y piernas de futbolista. Aún herido, no pude dejar de sentir herido mi orgullo. Sobre todo teniendo en cuenta que esas enfermeras habrían de vestirme para cirujía, y que no quería más comparaciones...
Antes de entrar a cirugía sentí mucho miedo. Temblé mucho. El doctor tuvo que darme un tiempo para calmarme. En ese momento por fin fui lo bastante consciente de la gravedad del asunto... El apoyo de mis primas E y G que estuvieron a mi lado en ese isntante, al igual que la visita de mi amiga P, fueron claves para que por fin lograra calmarme.
Luego llegaron dos días sin comer. Me habían perforado el colón en el atraco, y me tuvieron que coser, así que comer o beber me podría generar una peritonitis, lo cual es verdaderamente grave. Tampoco debía hablar mucho, pero eso es demasiado pedir para mi.
Y desde ese momento, comenzaron 20 días de recuperación, con comida liviana, con mucho fútbol gracias al mundial de Alemania y con buena música de The Strokes y de Placebo.
Ahora estoy de regreso a mi oficina y al internet, y debo confesar que extrañé mucho a mis amigos bloggers. Muchísimo. Y que ahora se que no me quiero morir. A veces uno dice muchas tonterías que de verdad no desea.
Ahora que la vida me ha dado otra oportunidad, entiendo la importancia que tiene ser feliz y ahcer feliz a los demás mientras realzamos este viaje de la vida.
16 Comments:
Hermano, me alegra que haya salido de éstas, que haya tenido tiempo de pensar y de valorar este viaje.
Bienvenido. Se notó la ausencia de tus entradas.
Un fuerte abrazo.
Qué más decirte que es sumamente impactante leer todo lo que te sucedió, y que es aún más gratificante saber que te recuperaste y que, aparentemente, todo está mejor ahora.
Qué mundo estamos armando, que este tipo de cosas pasa todos los días...
Al menos te vas con una mirada positiva sobre la vida, que es una que siempre te he admirado.
Compañero, muchas felicidades, bienvenido abordo y fuerza para lo que viene. Nunca pierda la fe.
Saludos desde Chile.
Jamás me imaginé que tu ausencia era por algo tan "grave", pero me alegro mucho de que estés bien y que hayas tenido el valor para enfrentar tan bien una situación tan inesperada.
Muchos saludos y un abrazo,
Melissa
Hermano es triste oír que te haya pasado eso, definitivamente tus endorfinas y la adrenalina no te dejaron tambalear en ese momento tan delicado, y creo fue oportuno que estuvieras no muy lejos de donde estaba M. Es bueno tenerte de vuelta, y leer que has tenido buena recuperación, para la otra mejor hablar por el taxi, ya no se sabe que puede pasar en la calle hoy en día.
Nosotros también te habíamos echado en falta, e incluso habíamos empezado a preocuparnos. Afortunadamente todo está bien si finaliza bien.
De cualquier manera siento lo que te pasó y espero que ahora ya estés totalmente recuperado y con ganas de compartir tus experiencias y reflexiones con nosotros, tus amigos.
Salud
Hoy iba a llamarte precisamente, anoche con Sthefania nos despertamos pensando en ti y esperando tener buenas noticias tuyas; el fin de semana te marque al ola y tan raro estaba timbrando.
Te queremos muchisimo y nos alegra que la vida rebose tu espiritu y que tu la aceptes.
Un beso grande.
me has dejado sin palabras...
ahora entiendo el (aún vivo) en tu nick..
vaya situación. Pero por suerte lo más duro ya pasó, ahora a seguir adelante, poquito a poco.
Y muchos muchos ánimos!!!!!
un besazo,
No puedo creer lo que cuentas, me parece demasiado horrible, pero lo bueno es que no pasó nada irreversible y el día de hoy te encuentras bien.
De hecho se te extrañaba bastante, no imaginaba que fuera por algo malo.
En fin, ya lo pasado pasado (como diría José José) y que bueno que conserves tu optimismo.
Acerca de tu pregunta: Chimuelo es una persona que le faltan los dientes y desafortunadamente, a Damon Albarn le falta uno de los dientes de enfrente, bastante vistoso y bastante mata-pasiones.
Querido Raul, qué bueno fue encontrarnos hace días(en la web al menos)y poder conversar acerca de ésto... Reitero, ya preocupaba llegar hasta aquí y que no hubieras actualizado. La verdad que se te extraña. Te mando un beso enorme! Y te cuidas mucho
Menos mal yerba mala nunca muere :p
Ya decía yo que no era normal esa ausencia. Leo con tristeza todo lo que te ha ocurrido, pero noto también en el texto destellos de alegría, y pequeñas bromas sutiles. Es una señal de que al menos la mente y el alma se van recuperando. Hay que cuidarse, y de acuerdo al lugar en que uno vive, tomar las medidas necesarias para no correr (tantos) riesgos. Me alegra que estés vivo, de regreso y que esa herida, terminará siendo sólo en el cuerpo porque lo que es el corazón y el alma, te han quedado intactos. Eres un gran hombre.
Amigo sabes lo bien que me siento de saber que estas mejor.
Los buenos , los heroes...viven siempre mejor, aunque pasan por las mas malas. ;)
Me alegro que ya estes bien...ese lugar no lo conoci, pero desde ahora seras mas prudente y menos confiante.
Un fuerte abrazo.
Creí que te habías ido de vacaciones sin despedirte y en lugar de eso, mira que problema tan grande tuviste.
Me alegra ver que la suerte estaba contigo, me imagino el miedo que pasaste, pero fuiste muy valiente y luchaste por vivir, te felicito.
Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para que te repongas del todo.
Hartos abrazos y besos por tu regreso.
Saludos,
La vida siempre es un regalo ANIMO!! ya estas con nosotros...
BESO DE BIENVENIDA
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