Los Edukadores
Luego de ver Los Edukadores me quedaron rondando muchas ideas en la cabeza.
Es innegable que disfruté mucho de la irreverencia y la rebeldía de esos muchachos que quieren cambiar el mundo a su manera. Tal vez lo disfruté tanto porque yo siempre he sido un tipo que se ha movido dentro de las reglas y ha procurado perturbar lo menos posible a los demás.
Sin embargo, tal vez por esa misma razón, me resulta complicado entender y aceptar las conductas a las que llegan los protagonistas, en búsqueda de dar lecciones a los que (según ellos) conducen el mundo de manera inadecuada y explotan a los demás.
En lo personal, no pude dejar de hacer el paralelo de la película con la realidad colombiana. Los apasionantes y hermosos rebeldes del inicio, se van transformando a medida que avanza la película, en unas personas que se ocupan más de encubrir sus errores que de tratar a cambiar al mundo. Se convierten en víctimas ce sus propios errores, y hacen sufrir a otras personas por esos errores. Su pequeña revolución se les sale de las manos y empieza a convertirse en una serie de delitos.
Claro que más allá de eso, hay muchas cosas que también tienen importancia y que le dan mayor fuerza a la película.
Ver la opulencia y abundancia con que viven algunos mientras otros apenas sobreviven se me hizo algo bastante fuerte. Entre otras cosas porque el drama de deudas de la protagonista, que es terrible, palidece si uno lo compara con el drama que viven muchos colombianos, víctimas de años y años de gobierno de una clase gobernante indiferente e insaciable en sus ansias de acumular riqueza. Una clase dirigente que se ha olvidado de que “una vida lo que un sol vale” (Jorge Drexler).
En Los Edukadores se enfrentan los que viven en una perfecta urna de cristal donde nunca falta nada, y los que hartos de ver esta situación empiezan a recurrir a acciones moralmente cuestionables para tratar de cambiar esa realidad.
Pero sin duda, lo que más me impactó y me aterrorizó de la película fue ver a un personaje que algún día fue rebelde y creyó en las ideas de igualdad de oportunidades, convertido en un capitalista indiferente más. Convertido, en su vejez, en una pieza más del sistema, a la cual muy ocasionalmente lo visitan los fantasmas de un pasado que ya no comprende ni comparte.
Me dio miedo y me sigue dando miedo. No quiero llegar a ser una pieza más. No quiero que con los años me olvide de mis sueños y de mis utopías. No quiero adaptarme tanto que la rebeldía de la juventud me parezca una etapa más. Me da miedo que la lucha por la igualdad y la dignidad humana, se convierta en sólo un capítulo adolescente de mi vida.
Pero también me dio miedo ver a través de esos jóvenes revolucionarios, que la lucha por los ideales puede terminar convertida en una guerra sucia por tapar errores. Algo que la guerra de Colombia se tomó medio siglo (y miles de vidas) en mostrarnos.
Es que basta escuchar una vieja canción colombiana que decía: “tu fusil amor, es la música más libre bajo el sol, es canto y es futuro del amor, tu fusil, amor” para darse cuenta como esta guerra absurda algún día fue un sueño, una lucha por los más desfavorecidos y una ilusión de cambio, antes de convertirse en el baño de sangre del que ya muchos de ustedes deben haber escuchado.
En fin, otra buena película alemana (con Daniel Bruhl igual que Adiós a Lenin) que me ha dejado pensando en los rumbos que puede tomar mi vida.
(Mientras tanto sigue resonando en mi cabeza un fragmento de una canción de Pet Shop Boys, Being Boeing, que dice algo como: “I never dreamt that I would get to be, The creature that I always meant to be”. ¿En qué criatura me convertiré yo, el que solía ser poeta a mediados de la primera década del dos mil y que no tenía idea de que haría con su vida?)
15 Comments:
Aunque uno no quiera, casi siempre "el sistema" te va consumiendo. Para triunfar a veces se pasa por sobre los ideales. Yo tampoco quiero eso para mí, espero que los años no me consuman y que cuando me mire al espejo me reconozca, como dice Serrano.
No he visto la película, así que tomé tu post también como una recomendación.
Muchos saludos y manten tus ideales y sueños, que eso nos mantiene vivos.
Saludos!
Al querer entrar a los links me manda a la página del Periodico español "El país" jeje.
Pero creo que es así como vemos nuestros errores, de esa manera para poder corregir esos errores, y quizá d epaso cambiar al mundo.
un fuerte abrazo hermano0
Los ideales son típicos de la juventud, y creo que la idea sería adecuarlos a la vida adulta y a nuestra entrada al "sistema" para no traicionar los principios que tengamos en nuestra juventud. Creo que la tarea es sumamente difícil y por eso se convierte en una lucha constante.
Espero que logremos hacer mejor el mundo a partir de nuestra debilidad adulta cimentada en el idealismo juvenil que aparentemente aún tenemos.
Si puedes, échale una mirada a la película chilena "Se Arrienda", que trata el mismo asunto.
Saludos!
Entiendo tu frustración. Conforme nos vamos haciendo adultos y nos vamos integrando al "sistema" que tanto odiamos, termina por consumirnos y convertirnos en algo que no queríamos ser. Muchas veces es porque las tentaciones y la corrupción se presentan tanto y tan insistentemente, y finalmente, somos humanos con debilidades.
En mi caso, puedo decir que he tenido un gran ejemplo con mi padre, quien a pesar de verse en situaciones donde podría haber terminado como cualquier persona podrida ha decidido dar la media vuelta y rechazar tales tentaciones. Hoy vive una vida (muy) poco ostentosa y con una conciencia tranquila. Gracias a esta inspiración sé que es posible no convertirse en algo que desde joven has prometido no ser.
Yo siempre he pensado que el dinero corrompe a las personas, y a veces les hace olvidarse de sus ideales, porque es mucho más importante sacarle brillo al mercedes o a su BMW.
La peli me gusto mucho, al igual que la de goodbye lennin, con esta última me reí mucho.
Saludos!
"...un personaje que algún día fue rebelde y creyó en las ideas de igualdad de oportunidades, convertido en un capitalista indiferente más".
Esto por desgracia es lo que sucede con la gran mayoría de los que en su juventud van de rebeldes y luchadores por la justicia. Es una pena.
Un abrazo
Todo se reduce, según me parece, a ser consecuente, a tener los ojos abiertos, a decir las palabras precisas, si las sé, en el lugar adecuado sin miedo a ser demasiado irreverente, rebelde o perturbador.
No se es revolucionario por edad o por moda, sino por propias convicciones y por el criterio más elemental de justicia.
Yo estoy harto de los que permanentemente están dispuestos a darnos lecciones magistrales o tratan de adoctrinarnos sin argumentos validos para ello.
Yo pretendo ser yo, sabiendo de mis errores, de mis debilidades, de mi capacidad de equivocarme y posibilidad de rectificar, y sobre todo de que siempre estaré dispuesto a participar en lo que me parezca justo, pero intentando ser útil, y no tal sólo dúctil, que es lo que pretenden quienes quieren pastorearnos.
Me gustó tu crítica, es decir cómo la llevaste a cabo.
Tendré en cuenta tu recomendación, espero que la den acá en algún momento.
Un beso
puedes convertirte en lo que quieras :)
solo con ganas y muy poco miedo al fracaso conseguirás hacer realidad esos sueños que hace tiempo te parecían imposibles :D
a seguir viendo buen cine!!
besitos
^^
Tu blog es muy majo ;) tendré que seguir leyendo porque engancha. En cierta manera, todos somos borregos de esta sociendad, y a veces no nos queda más remedio que adaptarnos al sistema que se nos impone. Todos tenemos nuestros ideales, pero no podemos llevarlos a la máxima ultranza, aunque a veces dan unas ganas tremendas. Un abrazo. SUNBLACK
Gracias, ya sabes que tienes mi blog abierto para lo que te haga falta, sólo tienes que pedirmelo. Cuidate y me alegro de saber de ti :) nos leemos :D
"Pero sin duda, lo que más me impactó y me aterrorizó de la película fue ver a un personaje que algún día fue rebelde y creyó en las ideas de igualdad de oportunidades, convertido en un capitalista indiferente más. Convertido, en su vejez, en una pieza más del sistema, a la cual muy ocasionalmente lo visitan los fantasmas de un pasado que ya no comprende ni comparte"
Creo que es uno de los caminos más comunes, luchamos y soñamos hast el punto en el que logramos cierto nivel de satisfacción personal y el egoísmo hace que olvidemos a los demás porque, a final de cuentas, nosotros ya estamos bien. No te asustes, es normal. Demasiado normal.
El "yo no", "yo voy a cambiar el mundo" o "nunca voy a ser así", es tan común a determinados periodos de la vida de las personas, que se considera sítoma de inmadurez el mantenerlo cuando uno va haciéndose mayor.
También es común en todo el mundo considerarlo un sentimiento propio o único, que nos diferencia de los demás.
Pero al final, cuanto más diferentes queremos ser, más nos parecemos a nuestros semejantes porque al fin y al cabo no dejamos de hacer algo que es endémico en el ser humano: el compararnos con los demás. Quizá el secreto esté en no preocuparnos en ser o no ser como la cosas que vemos ahí fuera, sino en ser nosotros mismos.Cada uno de nosotros debería saber hasta donde tiene que llegar para ser feliz, que muchas veces nos es el mismo lugar que al que le gustaría llegar o considera que debería estar.
Al fin y al cabo no debemos de olvidar que hemos pagado a alguien para que nos transmita ese mensaje en un cine, con un libro, por medio de una canción, etc...
De cualquier manera, tomo nota de la recomendación y prometo verla.
Un abrazo
vale, el secuestrado al final los denuncia. pero a que viene lo de la mujer esa que llama a limpiar la habitacion¿?
Uff que decir la verdad no esperaba muxo de la peli pero me equivoque, no me despego del asiento en tomo momento, dialogos geniales, linda fotografia sobre todo en la montaña, la trama bueno esta talvez algo vista pero en conjunto genial.hr
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