lunes, febrero 12, 2007

Y pasó...

Como lo dejé entrever en mi post anterior no han sido días fáciles. Tras 3 años y 5 meses de hacer parte de la compañía FSA, el próximo mes la abandonaré. No ha sido un meomento fácil. Se ha tratado de un proceso intermedio entre renuncia y despido bastante dificil de describir.

De cualquier modo desde hace unos meses empezaba a hacerse cada vez más claro que iba llegando la hora de pasar la página. Nunca había llegado a estar de tan mal genio como en el último mes. Nunca antes me sentí tan estancado y tan aburrido haciendo algo. Y finalmente, nunca antes había tenido descuidos tan graves como en estos últimos días. Varios de esos errorcillos pusieron en peligro a la empresa en un momento en que el mercado no perdona un error.


Nunca pensé que algún día sería vendedor, pero hay muchas cosas que se vuelven realidad sin nisiquiera pasar una vez por nuestra mente... Fue algo extraordinario. Con mi jefe, aprendí muchos conceptos de mercadeo y ventas que practicamente se pueden aplicar a todas las fasetas de la vida. Las teorías del valos y de los momentos de verdad, de las que seguramente hablaré por acá algún día, me marcaron fuertemente.

Gracias a este trabajo tuve la posibilidad de estudiar periodismo, la carrera a la que desde niño me había querido dedicar. Gracias a este trabajo pude conocer la maravillosa ciudad de Bogotá en toda su extensión, sin limitaciones de ninguna clase. Gracias a este trabajo aprendí cientos de cosas que seguro me serán de utilidad en el fututo, en lo referente a las relaciones con los compañeros del trabajo. En fin, este, mi primer trabajo, como cabría esperar, me cambió la vida.

Tan sólo dos meses después de llegar a Bogotá conseguí este trabajo, en muy buena medida gracias al contacto que establecí con una vieja compañera de universidad. Estaba muy asustado y nisiquiera podía moverme sólo en esta ciudad de 8 millones de habitantes. Si no hubiera sido por el apoyo de mi familia, creo que hubiera enloquecido. Y claro, sino hubiera sido porque el que hasta dentro de un mes seguirá siendo mi jefe, talvez yo no hubiera aprendido a creer en mi mismo. De esa magnitud es la deuda espiritual que me queda con FSA.

Hoy, cuando el día de partir se aproxima, no puedo evitar pensar que me hubiera gustado dar más en mi cargo, a pesar de que de inmediato me repito que hice todo lo que podía, dentro de mis posibilidades y capacidades, y dentro de una organización más bien rígida y estática que no daba mucho márgen de maniobra.

Hoy, cuando empiezo a ver los rosotros de los copañeros permanentes de casi mil días hábiles de una manera más nostálgica, no puedo evitar que se me salgan las lágrimas. Nunca he sido bueno ahogando el llanto. Se quedan acá amigas y amigos muy valiosos. Un maestro y montones de clientes. Se queda un paisaje de flores amarillas y rojas y de árboles caóticos en el parque que suelo ver desde la ventana de mi puesto de trabajo.

Se queda un melómano que no odia el reggaeton y que saca diez mil argumentos para defenderlo con criterio. Se queda una vendedora del estilo tradicional que ha sido como una madre. Se queda un amigo al que le gusta la fotografía y otro al que le gusta el piano. Se quedan varios guitarristas y un buen bailador de música tropical. Se queda un grupo de chicas de contabilidad a a las que adoraré siempre. Se quedan un par de enemigos a medio declarar.

Pero aquí arranca la vida. Eso basta para calmar todo lo demás. Soy periodista doce años después de haberlo soñado por primera vez y hoy, como el que no quiere la cosa y sin pensarlo mucho, envié mis primeras tres hojas de vida...

En el msn tengo una frase de Silvio Rodríguez: "Al final del viaje comienza un camino". Es una de esas frases que yo acomodo para cualquier momento de mi vida. Y es que de alguna manera esta temporada de 6 años de Ingeniería Electrónica y 3 de FSA ´constituyeron un viaje de la vida, previo al inicio de MI camino.

Agradezco todo el "palo"* que me dieron en mi post anterior. Supngo que era inevitable, así como me fue inevitable escribir todo lo que sentí en los días previos a mi renuncia-despido. A veces, ya lo dijo Manijeh, es bueno dejar salir el mosntruo que duerme en nuestras entrañas... aunque sea por equilibrio... Negar ese lado oscuro, en mi caso, sólo conduce a reforzarlo... entonces lo dejo salir de vez en cuando. Para que luego vengan los versos y las fotos. Y la belleza.

(Película recomendada: El espíritu de la pasíon (Iron 3): ¡Qué belleza!

13 Comments:

At 7:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

muy bien Raúl!
Esa es la actitud del guerrero, agradecido y conciente.
http://www.letrascanciones.org/chambao/pokito-a-poko/dibujo-en-el-aire.php

 
At 12:10 a. m., Anonymous Anónimo said...

Siempre hay que tener un lado B, preguntale a Iruki. Me da gusto que estes ya mejor, y que la salida de esa empresa la veas como lo que es, un cambio mas y ya.
Un abrazo!

 
At 9:59 a. m., Blogger manijeh said...

Wow, recordaste mis palabras, me siento halagada! Y si, sigo creyendo que es necesario liberar al monstruo de vez en cuando, pero no permitir que tome control sobre nosotros.
Se cierra un capítulo y comienza uno nuevo. Así es la vida, que bueno que tomes esto con actitud positiva. Un abrazo desde México!

 
At 6:10 p. m., Blogger Lolita said...

Los cambios nos sorprenden a todos y es una realidad que las cosas pasan, pasan en el tiempo, pasan en el espacio, pasan en la historia... en nuentra historia. No sé bien lo que ocurrió pero la perspectiva con que lo encares es importante, y por tu entrada me doy cuenta de que, aunque la empresa te enseñó mucho y estás conciente de eso, no estás tan apegado a ella ya como para no aceptar tu partida, con mucha nostalgia, pero aceptarla al fin de cuentas.

Llévate lo mejor de esa experiencia, y empieza la próxima etapa con el pié derecho.

Mucha suerte.
LOLITA

 
At 11:20 a. m., Blogger carlitos said...

Ve el lado bueno como lo has dicho, estudiaste periodismo. Toma lo mejor de lo que acontece y disfrutalo.
Creo que Manijeh y Diego tienen razón.

Asi que u abrazo hermano!!

 
At 9:43 p. m., Blogger CDG said...

Silvio, en la misma canción, dice: "quedamos los que puedan sonreir en medio de la muerte en plena luz".

Qué admirable cómo puedes mirar hacia atrás y darte cuenta de las cosas buenas que te dejó un lugar que, posiblemente, este último mes, hayas estado odiando.

Es hora de abrir una nueva página. De seguro va a ser mejor. Hay que tener fe.

Saludos!

 
At 4:58 a. m., Blogger Charles de Batz said...

Ánimo Raul y queda satisfecho de lo que has hecho y de lo que han hecho de tí: una persona más madura, mas consecuente y más formada.

No mires atrás mas que para sentir ternura y agradecimiento -lo demás sobra-, y manten la vista fija adelante, siempre adelante...

Si te asomas a la ventana, verás que la vida sigue a pesar de todo y nosotros formamos parte de ella...

Salud

 
At 12:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

Que todos los cambios sean para bien. Si asi no fueran al principio, esfuerzate por lograrlo.

 
At 11:09 a. m., Blogger argamenon said...

Te leo y sólo puedo decirte:"¡contigo hasta la muerte!"
No te conozco, o quizás sí, porque a uno se le conoce por lo que escribe cuando escribe lo que piensa, simplemente para eso, para escribir, para explayarse y seguir viviendo sin ningún ansia de impresionar. Por ello, porque a pesar de no conocerte, el roce íntimo que producen las palabras y las ideas me permite confiar en ti, te digo sin ambages: ¡contigo hasta la muerte!
Pensar que un periodista, que no un escribidor a tanto por palabra y supeditado a los dictados de la opción política o al interés económico del medio de difusión al que se debe y que suelen estar atado de pies y manos en el mejor de los casos, es el que va a comunicar e informar con su compromiso intacto de ser humano, persona, y bajo su recto criterio; eso es un sueño, algo impensable, el no va más. Y tú pareces ser un sueño en el que me da la gana creer, simplemente por eso, porque como ser humano tengo el derecho de poder equivocarme si llegara a ocurrir. Por ello, querido amigo desconocido: ¡contigo hasta la muerte!

PD: Jamás he creído en la prensa. Y como decía el poeta “¡Dejadme la esperanza!”

 
At 1:24 p. m., Anonymous Anónimo said...

Los cambios generalmente desbalancean al ser humano, porque somos de costumbres. Pero normalmente siempre son buenos. Animo y adelante. Saludos

 
At 12:20 p. m., Blogger Giro said...

Uno nunca piensa lo que va a ser...solo lo quiere.

 
At 1:48 p. m., Blogger juny said...

... ehmmm uhmmmm Ingeniero con Especialidad en Poesía! qué cantidad de cosas que han pasado por acá, hace rato que la música de Silvio no cobraba tanto sentido, no puedo decirte si me parece, no puedo decirte qué me parece, no puedo emitir un juicio, una propuesta, un consejo, pero sabés que estoy con vos, ¿lo sabés?

 
At 1:49 p. m., Blogger juny said...

"...quiero que pare la muerte, yo quiero que pare el frío, para poder dedicarme a flor a viento y a río..."

 

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