viernes, diciembre 16, 2005

El efecto Calamaro

No importa que ya sea de día y que todos los demás hayan cedido ante el cansancio. No importa que el volumen del ‘equipo de sonido’ pueda despertar a algún vecino. No importa que ya algunos estén empezando a recoger el desorden de la fiesta y a barrer. No importa que muchos ya estén en el mundo real. El sol no nos dice que llegó el final. Mi primo P. y yo seguimos saltando con la música de Andrés Calamaro y Los Rodríguez. Llevamos un par de horas así y las nueve de la mañana nos encuentran gritando a todo pulmón “El salmón”. (…Quiero cambiar todo lo que hice mal…)

Parece que la sala no es lo bastante grande para nuestros saltos. Parece que la potencia de los parlantes se queda corta ante el poderoso efecto que producen las guitarras eléctricas, los bajos, y la voz ronca y medio perezosa que nos tiene hipnotizados.

Alrededor hay muchos durmiendo. Algunos ya se refugiaron en los cuartos o partieron a sus trabajos. Diez horas de música, baile, comida y licor han sido suficientes para ellos. Pero no para nosotros, que simulamos micrófonos con nuestras manos, sólo para integrar al coro a la primera desprevenida que pasa por la sala. Mi prima Z es una buena víctima, y después de un par de minutos está cantando con nosotros Mi Enfermedad (…Me entrego al vino porque el mundo me hizo así, no puedo cambiar…)

Cada vez eludimos con más agilidad las escobas que pretenden imponer el orden y las sillas que poco a poco están volviendo a sus sitios. Creo que a algunos no les causa mucha gracia nuestra euforia, pero estamos de lo mejor. Somos dos sujetos que vivimos la música hasta el fondo. Las letras de las canciones nos hieren en un momento, y nos cicatrizan al siguiente. Parar no es una opción ‘mientras el cuerpo aguante’.

Algunos borrachos empiezan a despertar. Y mientras un chico clama por que el licor vuelva a aparecer, el disco llega a su final, y cual robots desactivados, mi primo y yo caemos sobre dos sillas estratégicamente ubicadas. Tenemos energía Calamaro para otra semana.

Y es que de sólo escribirlo, me volví a poner contento.

16 Comments:

At 8:53 a. m., Blogger Gema said...

Hola Raúl,
el toque de fiesta parece no frenar el cansancia de la gente, la música es un gran toque importante para no querer irse.
Saludos desde Madrid

 
At 10:51 a. m., Anonymous Anónimo said...

Jejeje, no conocía esa faceta tuya, creí que eras más serio ;)

Entiendo esa energía que te transmite Calamaro, hay grupos y cantantes que te hacen revivir, jejeje... qué bien te sientes tras cantar y saltar a lo loco...

Un abrazo.

 
At 1:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es una bebida que enaltece el corazón, sin ningún miedo de hacerlo y ser feliz aunque sea por unos segundos, minutos, horas, días, semanas u años, el hombre com oser creativo hizo música para alegrar al corazón, reir y llorar, y todo HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE!!!!


un abrazo desde morelia

 
At 5:13 p. m., Blogger Bea said...

Arriba!! Que no pare la fiesta! Slds

 
At 5:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo en cuanto me cure de la pierna, te prometo que me voy de fiesta con las amigas a bailar... ¡Qué envidia! Pero a esas horas yo ya no podría con mi cuerpo!!!

 
At 6:01 p. m., Blogger Energúmeno said...

buenas! me llamo maxi, soy de argentina, y soy fanatico de calamaro, es mas lo fui a ver y fue lo mejor que vivi...me da gusto que tambien lo escuchen en colombia! vamos salmones

 
At 2:27 p. m., Blogger CDG said...

Qué bueno es que exista música que sea capaz de alegrarlo a uno a pesar de que el final de la fiesta ya haya llegado hace rato. Como para alzar la copa nuevamente. Saludos desde Concepción, Chile!

 
At 8:17 a. m., Anonymous Anónimo said...

Me encanta saber que tu animo esta en lo maximo y que sea esa buena musica la que haga entrar en catarsis, podrias intentarlo cuando estes en otros momentos menos buenos, claro contando siempre con una buena compañia como la de tus primos que tal parece te segundan tu preadolescencia jajaja un beso y no te lo tomes a mal un chistecito para no hablar de tu anterior episodio jajaja

 
At 11:39 a. m., Anonymous Anónimo said...

Juventud divino tesoro!
Esa energía para la diversión es lo mejor de lo mejor. Seguro que tu prima Z lo sabe (jejejeje)

un abrazo

 
At 1:51 p. m., Anonymous Anónimo said...

Me alegra que lo pasaras tan bien, no sabía que eras tan amigo de bailar y cantar; prepárate, pronto llegará la fiesta de final de año y supongo que bailarás toda la noche.
Un abrazo

 
At 4:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

Que tal! No te imaginaba saltando ybrincando hasta esas horas... yo he tenido una semana más o menos así. Estoy agotado, me da gusto que estés bien. Una posada es una fiesta mexicana que se celebra oficialmente del 16 de diciembre al 14, con la noche buena. Antes se cantaban canciones y se pedia posada (cuando josé y maría pedian posada para pasar la noche), y habia un poco de comida (buñuelos, tamales) y bebida (ponche). ahora reciben el nombre de posada todas las fiestas que se hacen en la época decembrina.... Ah, también incluyen piñatas. ¿Sabes que es una piñata? Un abrazo!

 
At 5:32 p. m., Blogger Unknown said...

Calamaro y su regarga musical. Suena divertido, yo suelo volverme un poco loca con cierta música, y la disfruto así como tu. Salto, bailo y canto a todo pulmón. Nada mejor que eso, aunque hay gente que parece no importarle mucho mas que el licor. jeje.
Te envio muchos saludos!
:)

 
At 2:53 p. m., Blogger Matías Zelick said...

Todos tenemos fiestas así, y cuando ha pasado mucho tiempo entre una y otra se disfrutan más. Me alegra que así sea. Raúl, te mando un abrazo desde Guadalajara, y te deseo una feliz navidad y que el próximo año puedas alcanzar más metas. No dejes el periodismo, tienes talento para ello, no te nigues la oportunidad.

 
At 4:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

¡Qué buena fiesta! jaja me alegra que sigas juntando nuevos recuerdos, todos debemos seguir haciendo eso. Te debo todavía las palabras que no entendí, no he tenido tiempo de revisarlas de nueva cuenta, pero lo haré.

 
At 2:21 p. m., Blogger Sol.. said...

Que entretenido!!!
Apuesto cualquier cosa a que si hubiera estado de carrete contigo, habriamos estado saltando juntos!! jajajaja.. es que hasta yo me pongo euforica de imaginarte alli poseido por la Honestidad Brutal de Calamaro..
Mmmm.. y resulta mas exquisito aun ver como todo muere mientras tu tienes vida porque la musica te la da.. y ella acaba, entonces reciente das cuenta de lo cansado que estabas y de la capacidad increible que tienen unas guitarras bien usadas para darte vitalidad hasta que dejen de sonar..
Has oido La Parte de adelante?? es una de mis favoritas..
Muchos besos para ti!

 
At 4:58 p. m., Blogger Albert R. said...

Me encanta Calamaro!

Pero, prefiero Ariel Rot!

Los discos en solitario de Rot me parecen fantásticos, dales una oportunidad!

Saludos amigo!

Sí!, ya volví! :)

 

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