-El taxista demente acelera apenas observa al travesti que está cruzando la avenida caracas. "¡Huy, miren a este marica!" dice antes de realizar su acto criminal. Afrotunadamente el travesti es más rápido y alcanza la acera para salvar su vida. A. y yo vamos en el taxi y no podemos creer lo que acaba de pasar.
-La chica se quita la ropa mientras la canción de Sting sigue avanzando. No se ve triste. Es tierna. Y esa belleza no la opacan las complicadas maromas sobreactuadas a las que aveces recurre. Se ve más hermosa vestida y hablando de su hijo.
-El embetunador que se nos acerca a las once de la noche está buscando dinero para pagar una habitación donde pasar la noche. Es un hombre negro de barba que no duda en sonreir un poco a pesar de que tuvo que dejar su ciudad natal, Tumaco, por la guerra que afecta a Colombia.
-Mi amigo C.V. quiere modificar a la raza humana para que se comporten más solidariamente "como las abejas". Las dos personas que estamos con él lo miramos con terror antes de que suelte una de esas risotadas de científico loco que nos hacen quererlo más. C.V. es duro de discruso pero es un tipo "buena gente".
-I. y yo no hemos parado de criticar al gobierno de Uribe. Entre cervezas y razonamientos confusos, no paramos de coincidir en nuestra inconfromidad frente a una sociedad en la que mucha gente nace condenda a la miseria.
-En "El goce pagano" todos bailan animadamente. El olor a cigarrillo y el ritmo de la salsa gobiernan el lugar. Sólo M. y yo charlamos animadamente sobre las diferencias entre Colombia y Alemania, país donde él estuvo trabajando por un año. "Allá extrañaba a Colombia. Aquí y ahora, quiero volver. Extraño el orden".
-C. y yo observamos la película "Grandes Migraciones" en el cine domo de Maloka, aquí en Bogotá. "Ahora entiendo por que quiero migrar a España, está en mis genes" dice C, nieto de un Catalán. La historia de las mariposas monarca (que migran cada cuatro generaciones) lo dejó conmovido. Extrañaré a C. si se va, pero sé que es lo mejor para él.
-Yo, sentado en mi oficna, e integrado totalmente al mundo capitalista, recuerdo la charla que sostuvimos C. I. y yo. Es duro darse cuenta del estado de las cosas, y luego reintegrarse a las labores diarias.
(-Otra cerveza por favor. Si, de la que tiene más grados de alcohol. Realmente la necesito)